viernes, 13 de julio de 2012

EL PASADO Y NUESTRA SANIDAD


Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14 (Biblia de las Américas)
INTRODUCCION:
Notemos tres puntos claves en las palabras del Apóstol Pablo a los Filipeneses:
1.   Olvidando ciertamente lo que quedó atrás.
2.   Extendiéndome a lo que está adelante.
3.   Prosigo hacia la meta
DESARROLLO:
·         Olvidando lo que quedó atrás:
En nuestra vida ¿Qué es lo que ha quedado atrás? El Pasado. ¿Qué hay en el pasado? Huellas y heridas en el alma.
El pasado es una atadura que no nos permite extendernos hacia adelante. Solamente a través de la ministración del alma se puede extender hacia delante y recibir sanidad y restauración.
Ejemplo: Ana, esposa de Cana: El alma sometida al trato para poder ser liberada del pasado. Ana estuvo alrededor de un año en lamento y sufrimiento. 1o samuel 1:9b,12-17
·         Nuestro pasado:
El pasado del cristiano ha sido como una ruina antigua con malos habitos, malas palabras, mentiras, maldiciones, malas costumbres, robos, etc. adquiridos de generación en generación.
El pasado en nuestra vida es el reflejo de los ancestros que enclavaron en nuestra alma: rechazo, abuso, pasiones, etc. fuimos arruinadas y devastadas. Quizas a alguna persona la ataron a un espíritu de pobreza y aunque trabaja y trabaja nunca pospera; hay mucha gente que por no ser ministrar su pasado es como un barco que aunque está a todo vapor no avanza porque no ha levantado el ancla.
·         Prosigo hacia la meta:
La meta de todas nosotras es alcanzar la restauración. Dios incluyó en Jesucristo el perdón de nuestros pecados y también la sanidad de nuestra alma.
Joel 1:4 es una figura de la devastación que hubo en nuestra alma.
Joel 2:12 es una invitación al arrepentimiento.
CONCLUSION:
·         Reconocimiento: de nuestro pasado que tenemos que ministrar
·         Sinceridad: debemos de abrir nuestro corazón y usar la ministración como una válvula de escape
·         Liberación: esta se puede dar en niveles físicos y también espirituales.
·         Joel 2:25-26 Nos da la promesa que la sanidad del alma producirá alabanza y reconocimiento de Dios. Dios no solamente nos perdona, sino que restaura, dando gozo y dando unción fresca.

Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera al de las joyas.
Proverbios 31:10 (BLA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario