lunes, 30 de julio de 2012

un capitulo mas de la bella palabra de Dios

Génesis 7

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

El diluvio

Dijo luego Jehová a Noé: «Entra tú y toda tu familia en el arca, porque sólo a ti he visto justo delante de mí en esta generación. De todo animal limpio tomarás siete parejas, cada macho con su hembra; pero de los animales que no son limpios, una pareja, un macho con su hembra. También de las aves de los cielos siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Y pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.» E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. De los animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos, entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como Dios mandó a Noé.
10 Al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 11 Aquel día del año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos, 12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 Aquel mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos;14 todos ellos, y todos los animales salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie y toda clase de pájaros y seres alados. 15 Entraron, pues, con Noé en el arca, de dos en dos, de todo ser en que había espíritu de vida.16 Los que entraron eran macho y hembra de cada especie, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y alzaron el arca, que se elevó sobre la tierra. 18 Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Las aguas subieron mucho sobre la tierra; todos los montes altos que había debajo de todos los cielos quedaron cubiertos. 20 Quince codos más alto subieron las aguas después que quedaron cubiertos los montes. 21 Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; fueron borrados de la tierra. Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca. 24 Y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre la tierra.

un capitulo mas de la bella palabra de Dios

Génesis 7

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

El diluvio

Dijo luego Jehová a Noé: «Entra tú y toda tu familia en el arca, porque sólo a ti he visto justo delante de mí en esta generación. De todo animal limpio tomarás siete parejas, cada macho con su hembra; pero de los animales que no son limpios, una pareja, un macho con su hembra. También de las aves de los cielos siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Y pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.» E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. De los animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos, entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como Dios mandó a Noé.
10 Al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 11 Aquel día del año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos, 12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 Aquel mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos;14 todos ellos, y todos los animales salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie y toda clase de pájaros y seres alados. 15 Entraron, pues, con Noé en el arca, de dos en dos, de todo ser en que había espíritu de vida.16 Los que entraron eran macho y hembra de cada especie, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y alzaron el arca, que se elevó sobre la tierra. 18 Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Las aguas subieron mucho sobre la tierra; todos los montes altos que había debajo de todos los cielos quedaron cubiertos. 20 Quince codos más alto subieron las aguas después que quedaron cubiertos los montes. 21 Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; fueron borrados de la tierra. Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca. 24 Y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre la tierra.

un capitulo mas de la bella palabra de Dios

Génesis 7

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

El diluvio

Dijo luego Jehová a Noé: «Entra tú y toda tu familia en el arca, porque sólo a ti he visto justo delante de mí en esta generación. De todo animal limpio tomarás siete parejas, cada macho con su hembra; pero de los animales que no son limpios, una pareja, un macho con su hembra. También de las aves de los cielos siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Y pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.» E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. De los animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos, entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como Dios mandó a Noé.
10 Al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 11 Aquel día del año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos, 12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13 Aquel mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos;14 todos ellos, y todos los animales salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie y toda clase de pájaros y seres alados. 15 Entraron, pues, con Noé en el arca, de dos en dos, de todo ser en que había espíritu de vida.16 Los que entraron eran macho y hembra de cada especie, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta.
17 El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y alzaron el arca, que se elevó sobre la tierra. 18 Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19 Las aguas subieron mucho sobre la tierra; todos los montes altos que había debajo de todos los cielos quedaron cubiertos. 20 Quince codos más alto subieron las aguas después que quedaron cubiertos los montes. 21 Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; fueron borrados de la tierra. Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca. 24 Y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre la tierra.

viernes, 27 de julio de 2012

Reflexiones » Reflexiones – Hacer lo Mejor


Siempre admiré a las personas detallistas; aquellas que realizan las tareas de manera casi perfecta.  Son personas de buen gusto, que tienen paciencia para volver a hacer un trabajo dos, tres o más veces si es necesario; son las que sienten gran satisfacción cuando terminan un proyecto.
En verdad, por más sencillo que sea el trabajo, debemos hacerlo de la mejor manera posible. Si ponemos amor en aquello que hacemos, habrá una diferencia muy grande en el producto de nuestro trabajo.
Una vez, un cantante famoso fue invitado a dar un concierto a beneficio de los Veteranos de la Primera Guerra Mundial.  El Presidente de la Comisión que lo invitó, le dijo:
- Será una presentación benéfica.  Por eso, no esperamos que presente un gran concierto.  Su nombre es suficiente para atraer a las multitudes. Le aconsejo canciones simples, que no le exijan gran esfuerzo a su voz.
El cantante se sintió ofendido y respondió:
- No me contento con hacer menos de lo mejor que puedo hacer.
Es nuestro deber sacar el máximo provecho de nuestros dones y oportunidades, y cumplir fielmente y de la mejor manera cualquier tarea, sea grande o pequeña. Dios también espera que hagamos lo mejor, no importa cuál sea la obra que tengamos entre manos.
Creo que conoces la historia de José, aquel joven que fue vendido a los mercaderes ismaelitas por sus hermanos.  Aunque pasó por muchos problemas, nunca entró en pánico.  Preso en la cárcel como un esclavo en Egipto, mantuvo el autocontrol y el coraje. Otros, en su lugar, se habrían rebelado, se habrían deprimido o habrían muerto.  Pero el carácter de José había sido educado para hacer lo mejor mientras esperaba que el futuro llegara.  Esa manera de ser de José lo llevó a ocupar el puesto más alto en tierra extraña.
Tú tienes la vida por delante.  Colócate el propósito de realizar la mejor manera todo lo que te venga a las manos por hacer.  Dios te bendecirá, así como bendijo a José.
Su sueño le respondió: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel!  En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!
Mateo 25:21
Fuente:  Historias Inolvidables.  Editorial APIA

jueves, 26 de julio de 2012

1 capitulo mas de la historia de Dios




Génesis 6

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

La maldad de los seres humanos

Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, al ver los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Entonces dijo Jehová: «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; pero vivirá ciento veinte años.»
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres y les engendraron hijos. Éstos fueron los hombres valientes que desde la antigüedad alcanzaron renombre.
Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón sólo era de continuo el mal; y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Por eso dijo Jehová: «Borraré de la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo, pues me arrepiento de haberlos hecho.»
Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.

Noé construye el arca

Éstos son los descendientes de Noé:
Noé, hombre justo, era perfecto entre los hombres de su tiempo; caminó Noé con Dios.10 Y engendró Noé tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
11 La tierra se corrompió delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y vio que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: «He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra.14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 15 De esta manera la harás: de trescientos codos será la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura. 16 Una ventana harás al arca, la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba y a su lado pondrás la puerta del arca; y le harás tres pisos. 17 Yo enviaré un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir todo ser en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Pero estableceré mi pacto contigo, y tú entrarás en el arca, con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos. 19 Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. 20 De las aves según su especie, de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. 21 Toma contigo de todo alimento que se come y almacénalo, para que te sirva de sustento a ti y a ellos.»
22 Noé lo hizo así; todo lo hizo conforme a lo que Dios había mandado.

lunes, 23 de julio de 2012

el video de la semana


Nombres biblicos en la Biblia


Génesis 5

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Descendientes de Adán

Éste es el libro de los descendientes de Adán.
El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. Hombre y mujer los creó; y los bendijo, y les puso por nombre Adán el día en que fueron creados.
Vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set. Fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Así que Adán vivió novecientos treinta años, y murió.
Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. Después que engendró a Enós, Set vivió ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. Así, todos los días de Set fueron novecientos doce años, y murió.
Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 10 Después que engendró a Cainán, Enós vivió ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 11 Así, todos los días de Enós fueron novecientos cinco años, y murió.
12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 13 Después que engendró a Mahalaleel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 14 Así, todos los días de Cainán fueron novecientos diez años, y murió.
15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 16 Después que engendró a Jared, Mahalaleel vivió ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 17 Así, todos los días de Mahalaleel fueron ochocientos noventa y cinco años, y murió.
18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 19 Después que engendró a Enoc, Jared vivió ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 20 Así, todos los días de Jared fueron novecientos sesenta y dos años, y murió.
21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 22 Después que engendró a Matusalén, caminó Enoc con Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas. 23 Así, todos los días de Enoc fueron trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios.
25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 26 Después que engendró a Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas. 27 Así, pues, todos los días de Matusalén fueron novecientos sesenta y nueve años, y murió.
28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, engendró un hijo 29 y le puso por nombre Noé, pues dijo: «Éste nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos en la tierra que Jehová maldijo.» 30 Después que engendró a Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas. 31 Así, todos los días de Lamec fueron setecientos setenta y siete años, y murió.
32 Noé tenía quinientos años cuando engendró a Sem, a Cam y a Jafet.

sábado, 14 de julio de 2012

¿QUÉ TIPO DE CORAZÓN TIENES?



Lectura: Mateo 13:1-9.

Por favor cambia tu mente a la forma de la de un niño para que puedas entender la Palabra que Dios tiene para ti hoy.
Una de las parábolas más famosas de Jesús (y de paso, una de mis favoritas) es la parábola del sembrador. Esta parábola encierra una profunda y maravillosa enseñanza que quisiera compartirles. La historia habla acerca de unsembrador, que es Dios; una semilla, que es la Palabra de Dios; y cuatro terrenos en los que cayó la semilla, que son cuatro tipos de corazones o formas de recibir la Palabra de Dios. ¿Qué tipo de corazón tienes? ¿Cómo estás recibiendo la Palabra de Dios? A continuación una explicación de cada uno de los cuatro tipos de corazones; mientras lees la explicación, pídele al Espíritu Santo que te revele qué clase de corazón tienes y analízate, en busca de llegar a tener el corazón que Dios quiere para que su Palabra dé fruto en ti.
1. Un corazón carnal (Mateo 13:4)
El primer terreno en el que cayó la semilla, fue en el camino; y luego vinieron las avesy la comieron. Un corazón carnal se refiere a un corazón que tiene tanto ruido que no puede entender la voz de Dios.
Veamos un ejemplo que nos puede ayudar a entender este tipo de corazón. ¿Conoces la historia de Nicodemo? Nicodemo era un fariseo, maestro de la ley en Israel y principal entre los judíos. Una vez, fue donde Jesús de noche, (Juan 3:1-15) y Jesús le dijo que tenía que nacer de nuevo para poder entrar al reino de Dios. Nicodemo no entendió lo que Jesús le quería decir, porque no tenía su mirada en las cosas de arriba, sino en las de la tierra; no tenía un corazón dispuesto a creer, sino uno predispuesto a preguntar y a dudar. Pese a que Nicodemo tenía tanto conocimiento de Dios, no podía entender su Palabra, sencillamente, porque la estaba intentando interpretar con su propio conocimiento y saber; y, ese conocimiento, lo cegaba para no ver las verdades del reino. Si leemos el texto, vemos que Nicodemo siempre preguntaba “¿Cómo…?”; esto implica una actitud de una persona que quiere entender la verdad de Dios a su manera y que no rinde su ser en plena obediencia y fe. Este es un corazón carnal.
Una persona con mente carnal, quiere entenderlo todo a su manera, siempre tiene preguntas y dudas, su mente no está tranquila y quiere razonarlo todo. Una persona así no puede creer, pues la fe implica sacrificio de uno mismo por la aceptación de una verdad más grande; y, al estar tan apegada a su propio saber, fácilmente llega el malo (las aves) y arrebatan la palabra que fue sembrada.
2. Un corazón olvidadizo (Mateo 13:5-6):
El segundo terreno son los pedregales, donde la semilla brotó pronto pero luego vino el Sol y la quemó, porque no tenía raíz. Un corazón olvidadizo es aquel que recibe la Palabra con emoción y gozo, pero que, cuando vienen las dificultades, se olvida de ella.
Una persona con corazón olvidadizo, tiene un principio muy fuerte, de hecho, crece rápidamente; a los ojos de los demás, parece que va a ser un gran líder de la iglesia; con poco tiempo de conocer la verdad de Dios, ya está predicando, ministrando, orando y trabajando en la iglesia con mucha pasión. Sin embargo, cuando viene una dificultad y la aflicción, cuando viene la persecución por causa de la Palabra que promulga, cuando viene el tiempo de la prueba; decide renunciar a todo y volver atrás porque no tiene la suficiente firmeza para seguir adelante. La fe no es cuestión de emociones, sino de firmeza.
En Juan 6:66, nos habla de un grupo de discípulos que no pudieron soportar la verdad que Jesús vino a enseñar y prefirieron volver atrás y no volver a andar con él. Este es un ejemplo de un corazón olvidadizo.
3. Un corazón apegado (Mateo 13:7):
El tercer terreno fueron los espinos, donde la palabra cayó, pero los espinos crecieron y la ahogaron. Un corazón apegado es aquél que busca su propia bien y es egoísta, a tal punto que es incapaz de renunciar a su propia vida por causa de Jesús.
Una persona con corazón apegado tiene su mente en la gloria propia, y no en la gloria de Dios; prefiere quedar bien ante las demás personas, que mantenerse firme en la fe; busca la riqueza, el honor y la gloria; tiene su mirada en los tesoros de esta tierra y no en los de arriba, y ese afán por obtenerlos va creciendo, como los espinos, hasta que termina ahogando la Palabra que fue plantada en su corazón.
Un ejemplo de este tipo de corazón es el joven rico, (Mateo 19:16-30) quien prefirió suabundante riqueza a seguir a Jesús y recibir una riqueza aún mayor; estaba tan apegado que era incapaz de renunciar a ella, ni siquiera por Jesús. Este es un ejemplo de un corazón apegado.
4. Un corazón obediente (Mateo 13:8)
Por último, la semilla cayó en buena tierra, y dio fruto, a ciento, a sesenta y a treinta por uno. Un corazón obediente es aquél que escucha y entiende la verdad de Dios, porque rinde todo su corazón a Él.
Una persona con corazón obediente, sencillamente, es aquélla que rinde toda su vida en busca del conocimiento de Dios; es alguien a quien el malo no puede robar la Palabra, pues tiene su mente puesta en Dios; es alguien a quien las pruebas no pueden quemarle la Palabra, pues está firme en Dios; es alguien a quien los afanes del mundo no pueden ahogarle la Palabra, pues busca los tesoros de arriba; es una persona que recibe la palabra con fe y la guarda en su corazón para ponerla en práctica. En esta persona la palabra crece y da fruto abundante.
A Pedro, un pescador de mal carácter y quien negó a Jesús temiendo por su propia vida, lo vemos predicando en Jerusalén, sin tener cuidado de lo que le pase, haciendo señales poderosas y hablando con una sabiduría y firmeza increíble, siendo cada vez más parecido a su Maestro. A Pablo, un perseguidor de cristianos, lo vemos predicando el evangelio de Jesús a todo el mundo conocido en ese tiempo. Mateo, un  recaudador de impuestos, renuncia a toda su riqueza por seguir a Jesús y escribe un evangelio que hasta hoy leemos. Estos hombres, sin tener en cuenta al resto de los discípulos y a los demás seguidores de Jesús que creyeron por su testimonio, son ejemplo de una buena tierra que produce fruto abundante para la gloria de Dios.
¿Qué clase de corazón tienes? Te reto a ser tierra fértil donde la palabra de Dios dé fruto abundante para su gloria.
Recuerda que:
1. Debes cambiar tu corazón y someter tu mente en obediencia a Jesús.
2. Nunca olvides lo que has aprendido de Jesús, ¡Mantente firme!
3. Busca los tesoros de arriba, pues son los más valiosos.
4. Sé tierra fértil donde la Palabra de Dios dé fruto abundante para su gloria.
QUE DIOS LOS BENDIGA
 “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.”
Salmo 1:1-3
Autor: Juan Felipe Caro Valencia

un capitulo para refrescar la historia de DIOS


Génesis 3

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Desobediencia de Adán y Eva

La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, y dijo a la mujer:
—¿Conque Dios os ha dicho: “No comáis de ningún árbol del huerto”?
La mujer respondió a la serpiente:
—Del fruto de los árboles del huerto podemos comer, pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: “No comeréis de él, ni lo tocaréis, para que no muráis.”
Entonces la serpiente dijo a la mujer:
—No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y el mal.
Al ver la mujer que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió al igual que ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, hojas de higuera y se hicieron delantales.
Luego oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba por el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Pero Jehová Dios llamó al hombre, y le preguntó:
—¿Dónde estás?
10 Él respondió:
—Oí tu voz en el huerto y tuve miedo, porque estaba desnudo; por eso me escondí.
11 Entonces Dios le preguntó:
—¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieras?
12 El hombre le respondió:
—La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer:
—¿Qué es lo que has hecho?
Ella respondió:
—La serpiente me engañó, y comí.
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente:
—Por cuanto esto hiciste,
maldita serás entre todas las bestias
y entre todos los animales del campo.
Sobre tu vientre te arrastrarás
y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Pondré enemistad entre ti y la mujer,
y entre tu simiente y la simiente suya;
ésta te herirá en la cabeza,
y tú la herirás en el talón.
16 A la mujer dijo:
—Multiplicaré en gran manera los dolores en tus embarazos,
con dolor darás a luz los hijos,
tu deseo será para tu marido
y él se enseñoreará de ti.
17 Y al hombre dijo:
—Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer
y comiste del árbol de que te mandé diciendo: “No comerás de él”,
maldita será la tierra por tu causa;
con dolor comerás de ella
todos los días de tu vida,
18 espinos y cardos te producirá
y comerás plantas del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan,
hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres
y al polvo volverás.
20 A su mujer Adán le puso por nombre Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los vivientes. 21 Y Jehová Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de pieles, y los vistió.22 Luego dijo Jehová Dios: «El hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conocedor del bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, tome también del árbol de la vida, coma y viva para siempre.»
23 Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrara la tierra de la que fue tomado.24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso querubines al oriente del huerto de Edén, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida.

viernes, 13 de julio de 2012

EL PASADO Y NUESTRA SANIDAD


Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14 (Biblia de las Américas)
INTRODUCCION:
Notemos tres puntos claves en las palabras del Apóstol Pablo a los Filipeneses:
1.   Olvidando ciertamente lo que quedó atrás.
2.   Extendiéndome a lo que está adelante.
3.   Prosigo hacia la meta
DESARROLLO:
·         Olvidando lo que quedó atrás:
En nuestra vida ¿Qué es lo que ha quedado atrás? El Pasado. ¿Qué hay en el pasado? Huellas y heridas en el alma.
El pasado es una atadura que no nos permite extendernos hacia adelante. Solamente a través de la ministración del alma se puede extender hacia delante y recibir sanidad y restauración.
Ejemplo: Ana, esposa de Cana: El alma sometida al trato para poder ser liberada del pasado. Ana estuvo alrededor de un año en lamento y sufrimiento. 1o samuel 1:9b,12-17
·         Nuestro pasado:
El pasado del cristiano ha sido como una ruina antigua con malos habitos, malas palabras, mentiras, maldiciones, malas costumbres, robos, etc. adquiridos de generación en generación.
El pasado en nuestra vida es el reflejo de los ancestros que enclavaron en nuestra alma: rechazo, abuso, pasiones, etc. fuimos arruinadas y devastadas. Quizas a alguna persona la ataron a un espíritu de pobreza y aunque trabaja y trabaja nunca pospera; hay mucha gente que por no ser ministrar su pasado es como un barco que aunque está a todo vapor no avanza porque no ha levantado el ancla.
·         Prosigo hacia la meta:
La meta de todas nosotras es alcanzar la restauración. Dios incluyó en Jesucristo el perdón de nuestros pecados y también la sanidad de nuestra alma.
Joel 1:4 es una figura de la devastación que hubo en nuestra alma.
Joel 2:12 es una invitación al arrepentimiento.
CONCLUSION:
·         Reconocimiento: de nuestro pasado que tenemos que ministrar
·         Sinceridad: debemos de abrir nuestro corazón y usar la ministración como una válvula de escape
·         Liberación: esta se puede dar en niveles físicos y también espirituales.
·         Joel 2:25-26 Nos da la promesa que la sanidad del alma producirá alabanza y reconocimiento de Dios. Dios no solamente nos perdona, sino que restaura, dando gozo y dando unción fresca.

Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera al de las joyas.
Proverbios 31:10 (BLA)

mensajes de animo


¡CAMBIÉ YO!

La situación no ha cambiado, pero cambié yo.
Decidí que esto que ahora estoy viviendo, no me matará, sino que me hará más fuerte.
Alguna gente sigue siendo igual de mala, no aprenden de sus errores, ni les interesa corregir su presente. Pero he resuelto mantenerme firme y no permitir que la maldad se apoderé de mí. No actuaré impulsada por cómo actúen los demás, sino de acuerdo a mi conciencia y convicciones.
Mi rostro tal vez, se vea igual, pero lo que yo siento dentro de mí es muy diferente. Me da fuerzas y me alienta, siento que puedo sonreír y sin importar las situaciones soy yo misma.
Aún sin alas estoy volando y en medio de mi desierto veo un manantial.
Aunque hay piedras en el camino, si tropiezo con una de ellas, trato de aprender y volverme a levantar.
Hay voces que intentan hacerme detener, pero no escucho, ni presto atención porque voy enfocada hacia la meta. Al frente me esperan aquellos que procuran siempre ver lo mejor de mí, que me estimulan a buscar lo óptimo y que me aman tal cual soy. Pero sobre todo escucho la voz de quien más me ama, él que me ha dado la vida y desea llevarme siempre hacia metas más altas y mejores, quién si no mi Dios y Salvador.

No temeré, seguiré adelante. De Dios proviene mi fuerza, de él siempre viene mi ayuda. Y aunque algunas cosas no cambien, trataré de no estresarme, ¡cambiaré por mi bien YO! Creceré y ensancharé mi territorio porque tengo fe, creo en mi futuro y trabajaré por mi presente.

Autora: Brendaliz Avilés

jueves, 12 de julio de 2012

un capitulo para conocer mas de DIOS


Génesis 2

Dios Habla Hoy (DHH)
El cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, quedaron terminados. El séptimo día terminó Dios lo que había hecho, y descansó. Entonces bendijo el séptimo día y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó de todo su trabajo de creación. Ésta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.

El hombre en el jardín de Edén

Cuando Dios el Señor hizo el cielo y la tierra, aún no había plantas ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra, ni había nadie que la trabajara. Sin embargo, de la tierra salía agua que regaba todo el terreno.Entonces Dios el Señor formó al hombre de la tierra misma, y sopló en su nariz y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente.
Después Dios el Señor plantó un jardín en la región de Edén, en el oriente, y puso allí al hombre que había formado. Hizo crecer también toda clase de árboles hermosos que daban fruto bueno para comer. En medio del jardín puso también el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 En Edén nacía un río que regaba el jardín, y que de allí se dividía en cuatro. 11 El primero se llamaba Pisón, que es el que da vuelta por toda la región de Havilá, donde hay oro. 12 El oro de esa región es fino, y también hay resina fina y piedra de ónice. 13 El segundo río se llamaba Guihón, y es el que da vuelta por toda la región de Cus. 14 El tercero era el río Tigris, que es el que pasa al oriente de Asiria. Y el cuarto era el río Éufrates.
15 Cuando Dios el Señor puso al hombre en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara, 16 le dio esta orden: «Puedes comer del fruto de todos los árboles del jardín,17 menos del árbol del bien y del mal. No comas del fruto de ese árbol, porque si lo comes, ciertamente morirás.»
18 Luego, Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.» 19 Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre les puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre se les quedó. Sin embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él. 21 Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. 22 De esa costilla Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, 23 el cual, al verla, dijo:
«¡Ésta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar “mujer”, porque Dios la sacó del hombre.»
24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona.
25 Tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza de estar así